Militares asesinados en Norte de Santander y Diálogos con el ELN

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Análisis ACORE

Queremos presentar a todos nuestros lectores y en especial a nuestros Asociados un breve análisis de la delicada situación que surgió debido al atentado terrorista perpetrado por el ELN en el Catatumbo, el pasado 29 de marzo, que dejó como resultado 9 militares asesinados y 9 heridos. Expresamos total solidaridad con las familias de las víctimas y rechazamos con firmeza este tipo de ataques que distan mucho del propósito de la paz.

Compleja racionalidad del ELN:

No es un secreto que la estructura y control de mando del ELN es sumamente complejo y este factor ha sido uno de los obstáculos para finalizar un dialogo de fin de conflicto con esta organización. Es inaceptable que este grupo al margen de la ley repita acciones del pasado, que se pueden determinar como errores fatales, tal como sucedió en el año 2019, en el gobierno de ex presidente Iván Duque cuando llevaron a cabo el vil atentado en la Escuela General Santander ocasionando la muerte de 22 jóvenes cadetes de nuestra Policía Nacional.

Tenemos que recordar que en el marco de ese atentando el gobierno estaba exigiendo a este grupo criminal que terminara con el secuestro, los atentados en áreas estratégicas del sector minero energético y frenara su participación en las economías ilegales, esto como mínimos para continuar con el dialogo, sin embargo, haciendo caso omiso y demostrando al país que no tenían voluntad de paz, realizaron este atentando en la capital colombiana.

Hoy 4 años después, en una coyuntura donde el actual gobierno ha sido complaciente y abierto al diálogo con el ELN, estableciendo una agenda con delegados del gobierno y de esta organización, ejecutan un acto terrorista con armas no convencionales, que se constituye como una infracción al Derecho Internacional Humanitario, son hechos que demuestran que este grupo al margen de la ley persiste en su lógica de utilizar la violencia para tener más fuerza en la mesa de negociación.

Otro elemento de análisis en esta complejidad es la posible división interna en el ELN. Esta precisión se fundamenta en el reciente comunicado por parte del frente occidental de guerra de este grupo, bajo el mando de alias “la abuela”, donde se expresa la desconfianza con la propuesta diálogos con el gobierno nacional. También algunas versiones sostienen que alias “Pablito” se ha aparatado de este diálogo y continua con el desarrollo de las distintas acciones al margen de la ley en frontera con Venezuela, tal como lo advierten analistas en la región e incluso congresistas de la república.

Estos elementos sumados al accionar del bloque nororiental en Norte de Santander el pasado 29 de marzo, ponen en duda la unidad de mando Comando Central COCE del ELN, lo que genera una grave preocupación frente a los diálogos, pero sobre todo a las posibles disidencias que puedan originarse si se llega al fin del conflicto con quienes se encuentran en la mesa de negociación.

Posición del Gobierno:

El llamado de urgencia por parte del presidente Gustavo Petro para reunir al equipo negociador, refleja un afán de demostrar ante la opinión pública que el gobierno rechaza estas acciones criminales y que esta dispuesto a tomar medidas al respecto, así mismo esta reacción buscaba devolver legitimidad al proceso en un contexto donde la favorabilidad del alto gobierno parece disminuir.

Sin duda alguna y como ya lo afirmó el presidente y el jefe negociador Otty Patiño, esto no será un hecho que lleve a la ruptura de los diálogos, sin embargo, si pueden establecerse ciertos cursos de acción, como lo pueden ser:

  • Suspender diálogos temporalmente, hasta que se pueda verificar una voluntad y compromiso real con la paz del ELN.
  • Avanzar en los diálogos presionando al ELN para establecerse un compromiso de cese al fuego y frente al Derecho Internacional Humanitario.

Preocupaciones de los Retirados de la Fuerza Pública y en especial de ACORE:

En estos 8 meses de gobierno y tras varios anuncios relativos a la propuesta de la “paz total” e iniciativas legislativas para implementarla, hemos detectado varios elementos que contemplamos como serias preocupaciones, que pueden afectar el desarrollo del propósito del gobierno y generar mayores problemas en el país. Estas preocupaciones se resumen en los siguientes puntos:

  1. No existe una clara política de seguridad que brinde garantías para la población civil y seguridad jurídica para la misión constitucional de las Fuerzas Militares y Policía Nacional.
  2. Aumento de la violencia contra los miembros de la Fuerza Pública, en especial de nuestros policías, en un contexto donde las comunidades, algunas de ellas instrumentalizadas, pretenden ejercer la autoridad por encima del accionar legítimo de las fuerzas de control, que conllevan al deterioro del control territorial por parte de la institucionalidad.
  3. La dificultad para las Fuerzas Militares de contener la seguridad en los territorios y al tiempo atender los ceses al fuego bilaterales acordados por el gobierno nacional. Lo anterior en razón a que en algunas áreas confluyen diversos grupos generadores de violencia que dificultan su identificación y localización al no contar con georreferenciación, generando riesgos para mantener lo acordado. Este escenario de falta de claridad, protocolos estrictos e instrumentos de verificación robustos originan ambigüedades para la operatividad de las fuerzas, reduciendo la dinámica operacional y la sensación en la población civil de incapacidad del estado para protegerla, erosionando la confianza en la Fuerza Pública.
  4. El aprovechamiento de Grupos Armados Organizados GAO y Grupos Delincuenciales Organizados GDO con el fin de aumentar el sometimiento de la población civil, el control territorial y ganar espacios de valor estratégico para las economías ilegales.

Estas preocupaciones son efecto igualmente de lo sucedido en Catatumbo con el ELN y consideramos que la posición del gobierno debe direccionarse a la evaluación seria y juiciosa de la continuidad de los diálogos, analizando la situación de seguridad real en los territorios, la afectación de la población civil que allí habitan y la contribución de las economías ilegales.

En ACORE continuaremos observado con detenimiento la evolución de esto temas que tienen un gran impacto en el futuro de la Patria y en la estabilidad de las instituciones para alertar o contribuir con conceptos de valor en el diálogo nacional.

Boletin Acore

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