Origen del Convenio
El 20 de mayo de este año en curso se suscribió la firma de un convenio entre los Ministerio de Salud y Prosperidad Social, Defensa y el Fondo Colombia en Paz, en representación de la Unidad de Implementación del Acuerdo de Paz y la Agencia para la Reincorporación y Normalización con el propósito de la “rehabilitación física y psicosocial de población firmante del Acuerdo de Paz con discapacidad por lesiones de guerra”. Este convenio 056 contará con fases para su ejecución, en la que la primera instancia tendrá una destinación de $40 mil millones para 1.280 firmante de paz identificados.
Ante esta firma por parte del Ministerio de Defensa desde nuestra Asociación y las organizaciones de “Fuerza Púrpura” prendimos una alerta con el fin de conocer de que manera el ministerio participaría en este convenio. Logramos conocer que el Hospital Militar Central sería parte funcional con el fin de atender a esta población previamente mencionada.
Fue así como públicamente el 22 de mayo el Ministro de Defensa salió a dar claridad sobre el tema, explicando que al ministerio tan solo le correspondería articular las actividades que llevará a cabo el Hospital Militar Central, basándose en su capacidad instalada y niveles de atención, así como también gestionar la solicitud de autorización de venta de servicios a terceros por parte del Hospital ante el Consejo Superior de Salud de las FF.MM. y de la Policía Nacional, priorizando capacidad residual para la población objeto del convenio, fue en esta intervención en la que el ministro solicitó que se debería tener “solidaridad” con esta población, expresión que no tuvo buen recibo en los Veteranos y en un segmento importante de la sociedad colombiana, expresado en redes sociales y medios de comunicación
Argumentos y reacción de los Veteranos y de distintas organizaciones de Reserva de la Fuerza Pública
La reacción de varias Asociaciones fue inmediata y se elaboraron diversos oficios dirigidos al Ministerio con el fin de expresar y hacerle conocer al despacho ministerial las razones y argumentos de la inconveniencia de la firma de este convenio, personalmente desde mi rol como presidente de ACORE le formule tanto a la Viceministra de Veteranos y del GSED como al ministro la absoluta inconveniencia y el sentimiento de rechazo e indignación frente a la posibilidad de atender desmovilizados de FARC en nuestro emblemático Hospital Militar Central. Incluso el Consejo de Veteranos, interlocutor legal de los Veteranos ante el ministerio, radicó una petición formal solicitando la revocación de este convenio, en la que se expusieron diversos argumentos legales.
Los argumentos presentados ante el misterio en estos oficios y peticiones fueron relativos a la seguridad y desconfianza de los usuarios y sus familias frente a la población objeto, esto por obvias razones del conflicto armado de décadas frente a esta organización terrorista, la utilización y priorización de los recursos para los afiliados y sus beneficiarios, el conflicto social que puede generar el encuentro entre héroes de la patria heridos o mutilados por el terrorismo de este grupo y desmovilizados, no solo es un hecho de revictimización si no un atentado contra la dignidad y el honor de los hombres y mujeres que lo dieron todo por el país. La moral institucional debido al efecto.
Debemos resaltar el Plantón convocado por F.A.R.O. en los alrededores del Ministerio de Defensa en el mes de junio, con el fin de expresar nuevamente el rechazo al convenio 056, el cual tuvo cubrimiento mediático y aunque no fue muy concurrido en asistencia, desde las organizaciones acompañamos esta convocatoria y dejamos ver una vez más nuestro notable inconformismo.
Últimas acciones realizadas.
Continuando con las acciones frente a la inconveniencia de la suscripción de dicho convenio nos reunimos en la mesa de trabajo “Fuerza Púrpura” el pasado 6 de agosto en sede de ACORE con el fin de evaluar los pasos a seguir. Así entonces el 8 de agosto en la rendición de cuentas del Ministerio de Defensa, en medio del evento cuando intervenía el ministro, se realizó una protesta pacífica por parte de Veteranos de las Fuerzas Militares que asistieron presencialmente a este evento, elevando su voz en rechazo a este convenio y paralelamente se difundió un comunicado de Fuerza Púrpura expresando las razones del desacuerdo.
Esta protesta tuvo gran cubrimiento mediático y reacción inmediata por parte del ministerio con la Viceministra de Veteranos y del GSED Ana Catalina Cano, quién propuso una reunión entre las organizaciones de veteranos y el ministerio para abordar dicho tema.
Con una previa preparación de 6 voceros entre las Organizaciones, el Consejo de Veteranos y Veedurías de Salud, el día 16 de agosto en nuestra sede se presentaron de manera franca y directa ante la señora Viceministra, el director del Hospital Militar y funcionarios del ministerio, las consideraciones y desacuerdos sobre el Convenio 056. A fecha de publicación de este editorial continuamos al tanto de este tema y de la respuesta oficial sobre la implementación de este convenio.
Reflexión:
No nos negamos a la atención de desmovilizados, pero si nos negamos rotundamente a que lo sean en centros médicos donde se atienden militares, principalmente por temas relativos a la seguridad, el uso de recursos y el impacto en la moral de los militares. Por eso la clave está en encontrar un equilibrio que permita respetar los derechos de los desmovilizados, cumplir con las obligaciones de los acuerdos de paz y continuar con un mejoramiento para atender las necesidades de los militares y sus familias en un proceso que fomente la construcción de una sociedad más inclusiva y pacífica.